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uando estás en la calle trabajando lo que lleves encima es con lo que cuentas. Por eso hay que ir lo más preparado posible para enfrentarte a todas las situaciones». Quien habla es un agente de la seguridad y, ayer también, cliente la nueva tienda Omega Elite Ibiza, especializada en productos para policías de la isla. «Lo que suelo comprar son elementos de prevención para mi propia seguridad. Las administraciones suelen darte un equipo más stándard, entonces ya después hay que buscar mejorar un poco el material», agrega.

Este agente es uno de los tantos que van optando por completar el equipamiento por iniciativa propia para sumarse a los nuevos productos que han salido al mercado internacional, y que ya han sido probados por cuerpos de seguridad de Alemania, Italia, Iglaterra y Estados Unidos. Estos mismos países recorrió durante un año el propietario, Juan Vaquer, con el fin de inauguar esta tienda con el material adecuado y con lo último del mercado. «Aquí hay de todo, por ejemplo, tenemos fundas de nivel dos y tres de seguridad, muy específicas para la policía local. Tienen dos o tres enganches que lo que evita es que en una situación de trabajo se abra y se salga la pistola», explicó Vaquer. «También tenemos material específico para Guardia Civil y Policía Nacional», destacó el propietario de la tienda, con muchos años de experiencia en seguridad privada.

El stock de esta tienda es amplio y cuenta además con objetos que sólo se pueden vender a policías. «Por ejemplo, un rompecristales. Un aparato que en caso de emergencia o de un accidente, con una pequeña presión rompe los cristales y que además lleva un cuchilla específica para cortar cinturones de seguridad», destacó sobre este aparato, que mide como un llavero.

Carteras para disimular la placa, luces «electroflashes» para señalizar controles de tráfico y accidentes, linternas específicas, guantes antipinchazos, disimuladas fundas de esposas para policías de paisano, y gafas especiales son algunos elementos de que se comercializan. Y entre tantos productos para aumentar la seguridad de los agentes también se pueden encontrar caprichos como réplicas de armas automáticas de aire comprimido, bolsos con mil y un compartimento para transportar todo el material, así como relojes, entre otros. «Hay caprichos pero sobre todo nos basamos en la seguridad, porque aunque las administraciones, el Estado y las fuerzas de seguridad se empeñen, el material que compran no es el más adecuado, porque miran el precio y no la calidad. Y eso es un problema», concluyó Vaquer.

L.Aversa