Por pirmer vez, el Colegio de Abogados de Balears organizó ayer en Eivissa una jornada de puertas abiertas en la que los ciudadanos pudieron realizar consultas gratuitas.

La jornada se desarrolló en la sede del colegio y hasta allí se acercaron a lo largo de la mañana casi medio centenar de personas que fueron atendidas por los letrados Cintia Tur, Sonia Pardo, Alicia Hernando López y Jesús Herrero. Si bien al principio tenían previsto recibir a los interesados en dos despachos, después debieron habilitar uno más debido a la cantidad de gente que aprovechó esta oportunidad para buscar asesoramiento. «Éste es, en realidad, un acercamiento de los abogados a la gente para que vean que somos personas igual que ellos y que estamos para solucionar sus problemas», explicó la letrada Alicia Hernando López. «Creo que la gente piensa que esto es como en las películas americanas y no tiene nada que ver. Los profesionales que hay aquí son muy buenos, pero la gente, cuando va a un abogado se piensa que se va a dejar un ojo de la cara o un riñón y en verdad tú pagas un servicio al igual que si vas a un médico o que si vas a un dentista. Y ni somos tan caros ni somos tan inaccesibles», agregó su compañero Jesús Herrero, acerca de la reticencia que muchas veces tiene el ciudadano de a pie para buscar un consejo jurídico previo.

Tener razón
Curiosamente, dos de los interesados que esperaban ayer para hacer su consulta venían a buscar una segunda opinión ya que estaban en desacuerdo por cómo su abogado había llevado sus casos. «Lo que suele pasar en estas situaciones es que la persona lo que pretende es que le dén la razón, ya sea el abogado, ya sea la justicia, y en caso de no ser así, piensa que no lo han hecho bien los demás. Nuestra labor es un poco de psicólogos e intentar que las personas admitan y tengan conciencia de que las otras partes también pueden tener parte de razón», agregó Hernando sobre esta cuestión. «Viniendo a ver a un abogado van a tener es la seguridad de que es un profesional conocedor de las leyes de una forma más especializada y que le podrá poner en cauce para que pueda resolver las cosas de forma legal», destacó la letrada.

Por ello, ambos recomendaron que una consulta a tiempo, o lo que se conoce como abogacía preventiva, puede evitar que un litigio termine en un tribunal. «Cuando existe algún problema los abogados de ambas partes están ajenos al problema, con lo cual es fácil llegar a un acuerdo sin la necesidad de llegar a un pleito largo y costoso», concluyó Herrero.lLuciana Aversa