Altos cargos del Govern y del Consell declaran por una protesta antiautopista

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C. ALCÀNTARA Nueve personas prestaron declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, Pablo Mendoza, como imputados por un delito de desobediencia a la autoridad y como denunciantes por detención ilegal.

Ramón explicó tras la declaración que el juez le preguntó acerca de lo acaecido, la actitud de la Guardia Civil y si hubo enfrentamiento con los trabajadores: «No estuvimos próximos a los trabajadores en ningún momento», afirmó el actual conseller. Prats, por su parte, recordó que su presencia en los juzgados se debía también a que ellos eran denunciantes ya que se vulneraron los derechos a un vecino «que se estaba mudando a otra casa y le cortaron el único acceso posible al traslado de los muebles».

«Había un recurso presentado en los juzgados e intentamos hacer entender al capital de la Guardia Civil que se resolviera este recurso. Defendimos el derecho constitucional de la vivienda y de la reunión. Fue una protesta pacífica», recordó Fanny Tur, portavoz de la Plataforma Antiautopista, que declaró ayer ante el juez.

Desde la Plataforma Antiautopista se reiteró ayer que en ningún momento se trató de impedir las obras y de provocar ningún incidente con la empresa. «Fue un poco surrealista lo que pasó, se trató de abrir un diálogo con la Guardia Civil y la empresa pero no hubo manera», comentó el abogado Pep Costa.

El atestado realizado por la Benémerita acerca de los hechos del 20 de junio recoge que tras las detenciones el capitán de la Guardia Civil, Fructuoso Jiménez, recibió una llamada de la Delegación del Gobierno para que no intervenga, pero las detenciones ya estaban realizadas y los detenidos pasaron varias horas en los calabozos.

Fanny Tur señaló que los guardias civiles que estaban a las ordenes del capitán aquel día tuvieron un trato correcto con los antiautopistas, pero el capitán «se extralimitó».