Vila confía en tener un Plan de Movilidad para la ciudad en el plazo máximo de tres meses

Elaborado por una empresa especializada, el documento definirá la línea municipal en materias como la peatonización o el transporte

La calle Metge Riera Pujol será remodelada para mejorar su infraestructura y adaptarla al entorno g Foto: S. GAITÁN

TW
0
JOSÉ LUIS MONTOYA El Ayuntamiento de Eivissa confía en poder tener su Plan de Movilidad Municipal en el plazo de uno a tres meses. Una empresa especializada está redactando el que será un plan marco para el diseño de actuaciones encaminadas a mejorar la movilidad del tráfico de vehículos y peatones en toda la ciudad. En ese sentido, el documento contempla actuaciones en materia de transporte, eliminación de barreras arquitectónicas, habilitación de carriles para bicicletas o peatonización de calles, entre otras cuestiones.

El concejal de Medio Ambiente, Movilidad y Mantenimiento Urbano, Joan Rubio, explicó ayer que el equipo de gobierno de Vila quiere «contemplar la mayoría de las soluciones posibles [en esta materia] para empezar a implementarlas. No queremos dar soluciones que luego nos puedan dificultar actuaciones futuras». Rubio avanzó que «no tardaremos mucho en poder anunciar proyectos» concretos, una vez que el Plan esté finalizado.

Joan Rubio expresó la intención del equipo de gobierno de mantener reuniones con los colectivos y organismos afectados por las disposiciones que aconseje dicho plan para establecer un «consenso» acerca de las actuaciones que se lleven a cabo para mejorar la movilidad de la ciudad.

De momento, y tras las actuaciones que ya ha desarrollado el Ayuntamiento en esta materia, ayer se adjudicaron las obras de reforma de una de las calles que forman parte del entramado peatonal diseñado por el Ayuntamiento de Eivissa para intentar trazar un recorrido pedestre por la ciudad. Se trata de unos trabajos incluidos en el Plan Insular de Obras y Servicios de este año y que afectan a la calle Metge Riera Pujol. El Ayuntamiento adjudicó las obras ayer a la empresa Puig Barreda por un importe de 92.797 euros y se prevé que la intervención se desarrolle durante dos meses y medio aproximadamente.

El objetivo de estas obras es homogeneizar la calle con su entorno (donde existen otras calles peatonales) y aprovechar para solucionar algunas deficiencias en materia de infraestructura. Así, según informaron fuentes municipales, se mejorarán las redes de seaneamiento, agua potable y alumbrado, y se ejecutará la separación de la red de aguas pluviales y fecales. Asimismo, se sustituirán las actuales farolas (instaladas hace 20 años) por otras más acordes al diseño que el Ayuntamiento está otorgando a estos espacios peatonales.

La obra no incidirá sobre las dimensiones de esta calle ni sobre el arbolado existente. Sí se cambiará el tipo de pavimentación y los alcorques de los árboles.