La alcaldesa, Lurdes Costa, durante un momento de su discurso ante el público asistente.

El baluard de Sant Pere, situado sobre el Portal Nou, se inauguró ayer a las 21'30 horas convirtiéndose en el escenario del acto de presentación de las tradicionales Festes de la Terra. Un festejo muy concurrido en el que no faltaron los sonidos tribales del grupo Tumbuka Percussió, agrupación del Patronato Municipal de Musica, cuyos tambores resonaron por el interior de las murallas renacentistas del casco antiguo. Bajo el baluarte se proyectaron audiovisuales en los que actores vestidos de época adentraban al visitante en la historia de la ciudad.

La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, abrió el acto centrando su discurso en los atractivos del núcleo histórico y haciendo especial hincapié en la necesidad de «recuperar los barrios históricos», así como «estimular a los particulares de la zona a rehabilitar sus propiedades». Por otra parte, Costa hizo referencia a los nuevos proyectos que se afrontarán como la construcción de viviendas de protección oficial, el parador de turismo y la reforma del polvorín. No obstante, el gran protagonista fue el baluarte, que con una inversión de más de un millón de euros, se convertirá en un espacio cultural que recibirá visitas turísticas gratuitas de martes a domingo. «Es una obra que inició el ingeniero italiano Jean Battista Calvi dentro de su plan de construcción de las murallas en el siglo XVI», explicó la alcaldesa acerca de un espacio que, tras albergar una discoteca en su entorno, se empezó a recuperar en 1998. Para ello, el Ayuntamiento ha contado con la participación de los alumnos de l'Escola Taller que, según puntualizó, «han trabajado en la zona durante siete años», así como con la colaboración de las instituciones que formaban parte del Consistori Eivissa Patrimoni de la Humanitat y el Govern balear.I. L.