Por sus venas corre sangre egipcia e italiana, por ello sus movimientos al bailar son pura pasión. Desde pequeña se ha interesado por todo tipo de bailes, pues su abuela y la hermana de ésta eran egipcias y se dedicaron a la danza oriental: «En Egipto todas las mujeres cocinan y bailan bien, pero en el ámbito doméstico, no en público», cuenta Nur Banu. Y añade: «Cuando mi abuela y mi hermana se trasladaron a Europa, concretamente a Italia, llevaban consigo todos los trajes y me dejaban jugar con ellos. De ahí nació mi duende; además también tengo otras tres primas bailarinas». Con los años aprendió diferentes técnicas de danza hindú y afrocubana e incluso fue go-gó de una discoteca cuando era adolescente y sin que sus padres lo supieran, hasta que un día hace algo más de 25 años decidió formarse en la danza oriental. «Pisé mi primer escenario hace 25 años, pero obviamente hay una preparación previa. Me formé en Egipto con muy buenos profesores, pero mi gran maestro fue Shokry Mohamed, que fundó en 1990 la primera escuela de danza oriental en Madrid.

Para Nur Banu sus inicios no son sinónimo de malos recuerdos. Sin embargo, si bien guarda en el pensamiento su primera actuación profesional hubo un hecho que le marcó: «Fue en Israel y resultó ser un poco traumática porque estaba muy delgada (había sido modelo y pesaba 48 kilos) y muy tímida. Por aquel entonces se llevaban las bailarinas con más forma que yo». Nur Banu sigue recordando la primera vez que pisó un escenario: «Durante toda la actuación no levanté los ojos del suelo. El dueño del bar le dijo a mi profesora que bailaba muy bien, pero que no era nada sexy».

Una de las situaciones que con más cariño recuerda es cuando actuó en el Festival de las tres culturas de Lucena, Córdoba: «Se me pone la piel de gallina al recordar esa noche; estaba acompañada por Shokry Mohamed y bailé una danza de la época de Al Andalus ante más de 10.000 espectadores». Y añade: «Al día siguiente me enteré de que esa noche era una fecha señalada para los musulmanes porque fue cuando se creó el Corán».

Nur Banu celebra sus 25 años como bailarina oriental con un variado espectáculo el día 22 en Las Dalias, con su grupo Ayali y el músico Yaron Marco.

Sobre su futuro, la bailarina opina: «Todavía tengo mucho que dar», porque para ella la danza oriental es todo un arte.

María José Real