J. L. MONTOYA
La Asociación de Comerciantes de Sant Antoni salió ayer al paso de la oferta de consenso expresada por el alcalde de esa localidad para la puesta en marcha de un mercado de artesanía en la zona de la iglesia, replicándole al primer edil que el único interlocutor válido en este asunto es el que resulta «directamente perjudicado» por la iniciativa, refiriéndose a sí misma. Y es que los comerciantes consideran que el supuesto mercado artesanal será, en realidad, un mercado de productos adquiridos en países orientales, que competirán contra sus stocks. Por ello, en contra del consenso con todos los sectores ofrecido por José Sala, los comerciantes reclaman el protagonismo que consideran que les corresponde en este asunto.

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«Estamos a favor del colectivo de artesanos y de que puedan vender sus productos en un mercado digno, pero estamos absolutamente en contra de un mercado ambulante de productos importados de Asia y otros continentes, que representará para nosotros competencia desleal», explicó ayer el portavoz de la asociación, Juan Torres, quien reclamó a Sala que replantee el proyecto.