El anterior capitán de la Guardia Civil en Eivissa, Fructuoso Jiménez, y otro agente de la Benemérita declararon ayer como testigos ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 dentro de la causa que se sigue contra medio centenar de antiautopistas por oponerse al paso de las máquinas. Este caso fue elevado al Tribunal Supremo por la presencia entre los imputados del eurodiputado Bernat Joan. El alto tribunal ha devuelto la causa a Eivissa porque antes de asumir el caso pide que se compruebe que la imputación de este miembro del Parlamento europeo es «inequívoca y relevante».
Por este motivo el juez de Eivissa tomó ayer declaración a los dos miembros de la Guardia Civil que intervinieron en la identificación de Bernat Joan. Durante su testimonio, Jiménez aseguró no recordar si Joan se opuso a las máquinas, aunque el otro agente de la Benemérita aseguró que sí.
Este caso recogía las denuncias de los incidentes en Ca na Palleva, Can Malalt y Can Pere Casetes contra muchos miembros de la Plataforma Antiautopista y algunos destacados políticos.
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