En los últimos meses se ha hablado mucho sobre si el recién estrenado túnel de Sant Rafel cuenta con todas las medidas de seguridad que establece la ley. Desde el Govern siempre dicen que es el más seguro y moderno de España, aunque desde la Plataforma Antiautopistas y desde el PSOE-ExC lo han puesto en duda en numerosas ocasiones. Esta semana el accidente de un camión hormigonera en la carretera de Sant Antoni provocó el corte del fluido eléctrico dejando el túnel a oscuras durante dos horas. En los laterales sólo se apreciaban las luces de emergencia. En este sentido, la normativa estatal aprobada en mayo de 2006 establece que para túneles de longitud menor que 1.000 metros -actualmente el tramo abierto es de 630 metros- se debe contar con iluminación normal, de seguridad y de emergencia, además de generadores alternativos y un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI). Si tuviera una longitud superior a los mil metros -tal y como está previsto en el proyecto- es obligatorio contar además con doble suministro eléctrico. Tras este incidente, la Plataforma criticó que es peligroso que el túnel se quede sin luz sobre todo porque puede afectar a la ventilación y al circuito de televisión, que indica si se ha producido un accidente. Sin embargo, desde Obres Públiques aseguraron que existe un generador alternativo.

Pero hay otros puntos de la normativa cuyo cumplimiento está en entredicho, según los antiautopistas. Por ejemplo, señalan que no hay conexiones transversales para acceso de los servicios de emergencia tal y como se prevé en túneles de más de mil metros -el de Sant Rafel alcanzará los 1.190 una vez terminado-. También critican que sólo haya una salida de emergencia, cuando la normativa habla de salidas en plural. Según el Real Decreto 635/2006, los túneles de estas características deben contar con aceras, salidas de emergencia, cruce de la mediana fuera de cada boca, drenaje de líquidos tóxicos, centro de control, circuito cerrado de televisión, sistema informático de extracción de humos, ventilación, cable para detección de incendios, semáforos exteriores y megafonía, entre otras cosas.

Desde PSOE-ExC también denunciaron en su día que los túneles por los que circulan más de 7.000 vehículos al día deben contar con una salida de emergencia cada 200 metros, lo que implicaría que el de Sant Rafel debería tener tres. Según los progresistas, las personas con movilidad reducida no podrían ser evacuadas en caso de accidente ya que ambos sentidos no están comunicados entre sí y la salida de emergencia es vertical.