Las listas provisionales estuvieron expuestas en los municipios.

N. DOMBLÀS
Las reclamaciones al censo electoral provocadas por defectos censales han provocado un aumento notable del número de ciudadanos procedentes de la Unión Europea que podrán votar en las próximas elecciones municipales. La Oficina de Censo Electoral ha recibido un total de 1.798 reclamaciones de ciudadanos de las Islas de las que 1.521 corresponden a ciudadanos europeos. Es decir, que más de 1.500 ciudadanos de la UE que residen en España se han movilizado y han acudido a sus respectivos ayuntamientos para pedir ser inscritos en el censo y, como consecuencia de ello, poder votar.

El censo de extranjeros ha aumentado de media en Balears un 56 por ciento, pero en algunos municipios la inscripción supera ampliamente esta media. Es el caso de Capdepera, donde el aumento de censo extranjero es del 93 por ciento (de 171 votantes en 2003 a 528 en 2007), Esporles (de 50 a 84), Llucmajor (de 557 a 887), Porreres (de 17 a 112) o Santa Margalida (de 225 a 384). En cuanto a las reclamaciones llama la atención los datos de los municipios de Formentera, Sant Josep y Santa Eulària y la disparidad de cifras entre unos y otros. En Formentera son 64 los extranjeros admitidos tras su reclamación; en Santa Eulària, 67; en Sant Josep, 55; en Vila, 37; en Sant Antoni, 8; y en Sant Joan, 34.

El dato es especialmente significativo si se compara con las reclamaciones presentadas por ciudadanos españoles: sólo han sido 222. Los emigrantes, es decir, los ciudadanos de Balears que viven en el extranjero, han presentado 55 peticiones de cambio.

Las reclamaciones formuladas por los ciudadanos extranjeros para ser incluidos en el censo han tenido además otro efecto directo: el número de posibles votantes de la Unión Europea se ha incrementado en 1.362 ciudadanos (265 en Eivissa y Formentera). De esta forma, el censo definitivo de extranjeros que podrán votar en las municipales es de 19.570 ciudadanos y no los 18.208 inicialmente censados (en las Pitiüses esta cifra pasa de los 2439 a los 2704).

Si se tiene en cuenta que en las elecciones municipales de 2003 el censo de votantes extranjeros era de 12.499, el resultado es que se ha producido un aumento del 56 por ciento con respecto a últimas elecciones celebradas. La presencia masiva de extranjeros en los censos electorales y el interés que han demostrado por inscribirse en las listas pone en evidencia el papel esencial que los extranjeros pueden jugar en muchos municipios de las Islas.

Sin embargo, si el aumento es particularmente sensible en algún lugar, es en Eivissa. En todas las localidades de las Pitiüses el censo de extranjeros ha aumentado más de un 50 por ciento. En Eivissa, el aumento ha sido del 89 por ciento ya que el censo de extranjeros ha pasado de 268 a 507. En Sant Antoni de Portmany, el incremento ha sido del 53'9 por ciento (de 189 a 291) y en Sant Josep, del 86'87 por ciento (de 133 a 224). Además están los municipios de Sant Joan de Labritja, con un aumento del 68'4 por ciento (de 133 a 224) y Santa Eulària, donde la subida ha sido del 52'5 por ciento ya que el censo ha pasado de 436 a 664 posibles votantes de la Unión Europea. En Formentera el incremento ha sido menor al pasar de 269 a 349.

De esta forma, el censo definitivo es de 689.447 votantes españoles (17 menos que en el censo provisional), el de emigrantes es de 10.469 (18 más que el provisional) y el de extranjeros es de 19.570 (1.362 más que el provisional). En Eivissa el incremento de votantes con respecto a las elecciones dfe 2003 es de 4.000, según los datos de la oficina del censo electoral.