En caso de que el acuerdo se formalice, las obras en el último tramo se harían después de la temporada turística.

Aena desmintió ayer en un comunicado que se haya acordado con el Govern balear la cesión de terrenos del aeropuerto de Eivissa para poder ejecutar los cuatro carriles de la autovía hasta el final. Según una nota de prensa, la reunión técnica en la que el Govern dio por cerrado el acuerdo sólo se convocó para «abordar las distintas posibilidades técnicas de construcción del tramo final de la autovía». Aena recuerda que antes de llegar a un acuerdo se necesitan dos informes que ni siquiera han sido solicitados y asegura que «el único órgano con capacidad para decidir sobre la posible cesión es el Consejo de Administración de Aena». Si este órgano lo estimara se deberían declarar los terrenos como «innecesarios». Tras este trámite, el Ministerio de Fomento debería dictar una orden ministerial para declarar su desafectación para uso aeroportuario y finalmente sería necesario realizar una escritura de la cesión de terrenos. Todas estas gestiones podrían alargarse durante seis meses como mínimo.

La consellera balear d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, acogió con extrañeza esta noticia y dijo a través de su portavoz que se reafirma en el acuerdo alcanzado tras meses de conversaciones telefónicas y reuniones con el director general de Planificación de Infraestructuras de Aena. Aseguró que el acuerdo ya está tomado y que lo único que resta es perfilar «cuestiones muy técnicas». Por todo ello atribuye el desmentido de Aena a «una presión política del PSOE» y confía en que rectifique. «Es una lástima que por un tema político del PSOE todo se venga abajo», dijo. Fuentes de la conselleria explicaron además que el propio Hesse autorizó a Cabrer a informar a la prensa del acuerdo. De todas formas, en Obres Públiques reconocen que no han firmado ningún papel, aunque consideran suficiente el llegar a un acuerdo verbal para anunciarlo, sobre todo si se les autorizó previamente desde Aena. Desde el Govern recordaron, asimismo, que en el Plan director del aeropuerto se destina ese mismo suelo a «uso viario».

El propio director de Planificación de Infraestructuras de Aena, José Manuel Hesse, explicó ayer que su cargo se circunscribe únicamente a analizar si las peticiones de terreno que hacen los ayuntamientos o gobiernos autonómicos son coherentes y afectan a futuros desarrollos de los aeropuertos, por lo que no tiene ninguna capacidad para ceder terrenos. «Yo únicamente hago un informe técnico diciendo si es posible o no y luego lo elevo al Consejo de Administración, que es el que decide», dijo Hesse, que aseguró que pensaba que los responsables del Govern conocían sus atribuciones. «Yo pensé que esto se sabía y no me planteé explicarlo porque en otros lugares no he tenido problemas», dijo Hesse, que indicó que tan sólo se había alcanzado un «acuerdo técnico», en el que el Govern aceptó mantener el molino de la glorieta del aeropuerto, no tocar las acometidas eléctricas y hacer las obras tras la temporada turística.