Una empatía medioambiental

El colegio público Cervantes celebró ayer su particular Día del Centro con actividades centradas en el respeto a la naturaleza

El taller que más furor causó entre los alumnos se centró en la elaboración de instrumentos musicales con materiales reciclados.

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La necesidad de reciclar y el amor a la naturaleza son las conclusiones a las que llegaron los más de 470 alumnos del colegio público Cervantes tras recorrer los diversos talleres que sus profesores prepararon para el Día del Centro, una jornada que se celebra anualmente y en la que el colegio trabaja diversos aspectos que envuelven a la sociedad con el objetivo de concienciar a sus alumnos. Para ello, el patio del colegio se convirtió en un improvisado taller donde los niños, desde infantil a primaria, se mezclaron en diversos grupos y trataron los cuatro elementos de la naturaleza. Por una parte, el agua con una serie de experimentos y un concurso de preguntas que les hicieron pensar sobre la necesidad del ahorro y, por otra parte, la tierra, consistente en otro concurso de cuestiones acerca de los árboles y el reciclaje tras las que se plantaron semillas en maceteros. «Lo que siembren hoy se llevará a las clases para que aprendan el crecimiento y luego hacer una plantación todos juntos», explicó Ana María Andrés, directora del centro. Asimismo, los juegos con el aire y su transformación en energía eólica centraron otra de las actividades, como también lo hizo el fuego ya que, a través de la mímica, simularon máquinas para cambiar la energía eléctrica derivada del petróleo por las energías renovables como eólica, hidráulica o las placas solares. El reciclaje también jugó un papel importante, pues durante toda la jornada se elaboraron instrumentos musicales con materiales reciclados como, por ejemplo, unas curiosas maracas con un palo, envases de yogur y piedras en su interior. Las actividades contaron con la participación de tres miembros del Corazón Verde que inculcaron a los niños el respeto a la naturaleza «como a cualquier ser vivo». I. L.