El velero se llama «A ganar» pero ellos dicen que con participar ya han cumplido su objetivo.
Un equipo de cinco tripulantes con discapacidad sensorial y física zarpará el próximo jueves desde Denia para formar parte de la Ruta de la Sal en una travesía de 120 millas que les llevará entre 20 y 30 horas.
«La navegación es de los pocos deportes en los que no tienes ningún tipo de barrera», comentó el patrón de la embarcación José Pedro García, afectado de una discapacidad física. «Nosotros solemos tomar alguna medida de seguridad más de lo normal, pero también lo hacen muchos navegantes sin discapacidad», agregó.
El equipo al completo se dedica al mundo de la navegación desde años y ésta es la tercera vez que participan en la regata. Aún así, siempre perfeccionan sus conocimientos náuticos. Esta vez su profesor es el director técnico del Club Náutico Santa Eulària, Domingo Tur que, a través de las sombras o la posición del sol, les enseña a orientarse para mantener navegaciones estables. «Ellos notan una marca, que en este caso es el sol, y empleándola sin mover su cuerpo de posición saben si el viento está subiendo o está bajando», explicó Tur sobre una marca solar que la tripulación ha bautizado «La pasarela». «Le decimos así porque el sol refleja en línea recta y para nosotros siempre tiene que estar en el mismo sitio», agregó Cayetano Reyes, uno de los navegantes no videntes.
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