El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número dos de Palma ha decretado mediante un auto fechado el pasado viernes 17 mantener en suspenso la orden municipal de cierre del bar de copas Àramon, ubicado en la calle Miquel Caietà Soler de Eivissa, lo que permite al local mantener su actividad hasta nueva resolución. Mantiene en vigor, eso sí, la sanción de 1.800 euros que pesa sobre este negocio por denuncias de la Policía Local de Vila. El magistrado Francisco Pleite, titular de este órgano judicial, diferencia las dos sanciones, el cierre y la multa: «Se suspende el cierre del establecimiento pues ello [la clausura] supondría la ejecución de la sanción y graves perjuicios para el demandante» en caso de que éste gane el pleito pero señala que no procede admitir la suspensión de la sanción «en cuanto [que] la situación es reversible», esto es, que existe en este caso la posibilidad de proceder al reintegro de las cantidades abonadas, explica el juez en la fundamentación de la resolución.