Dos de los jóvenes actores durante el ensayo de ayer, en el escenario de Can Ventosa. Fotos: SONIA GAITÁN

Sólo faltan nueve días para el estreno y los habitantes de Metrópolis ya han empezado a familiarizarse con la fábrica, la ciudad de los ricos y el submundo. Son tres espacios, tres escenografías cambiantes, que bailarán delante del público como también lo harán los 27 jóvenes y cuatro niños que protagonizarán esta adaptación teatral y musical de la película Metrópolis, de Fritz Lang.

Han sido muchos meses de trabajo para completar las 32 escenas de la obra que dirigen Samuel Vidal y Silvina Sodano, a través del Casal de Joves y con la colaboración de la asociación Té Art, con el fin de lograr una puesta en escena que será, según Vidal, «trepidante».

Meses de ensayo con jóvenes principiantes que esta semana se han trasladado de las aulas de Can Ventosa al auditorio, donde la escenografía completa los mundos en los que se mueven, con coreografías y una selección musical detallada: clásicos de Mozart y Chopin, canciones de Freddy Mercuri y Bonnie Tyler (de la banda sonora de la versión ochentera de Metrópolis) y un poco de Salmonella Dub, un nuevo grupo catalán, forman parte de esta selección realizada por Vidal, «y con muy buen oído», según destacó la co-directora Sodano.

«La obra es como un gran baile y tiene una escenografía cambiante a través de la luz y de diferentes técnicas como puede ser un sistema de tules, que irá recreando la fábrica, las calles de la ciudad de los ricos y el submundo», aseguró Vidal sobre las tres estructuras en la que se moverán los actores para expresar, sin decir palabra, una adaptación original del film. «Creo que es una versión bastante digna y que puede gustar tanto al que ha visto la película como al que no. También tiene un gran trabajo de maquillaje y vestuario, y muchas sorpresas», agregó.

En lo que respecta a los últimos ensayos, ésta es una semana clave para actores y directores, que el pasado mes de noviembre empezaron desde cero después de haber realizado un cásting para juntar a una treintena de jóvenes inexpertos pero interesados en el teatro.

«Teniendo en cuenta la experiencia del año pasado con la obra El musica ya abrimos el paraguas para que no nos pase nada. Pero esta semana es clave porque juntamos la parte técnica con la interpretación de los chicos», explicó Sodano.

Luciana Aversa