Juan José Huedo, uno de los vecinos que denunció hace unos días que la extracción de agua por las obras de la autovía había secado siete u ocho pozos de la zona, aseguró ayer que la mayoría se están recuperando a pasos agigantados después de que la UTE dejara de bombear al lado del hipódromo. «Mi pozo ha pasado de cuatro a 92 centímetros de agua, cuando lo normal era un metro», explicó Huedo, que indicó que otro tanto está pasando con otros afectados. «Estamos muy contentos», añadió este vecino, que asegura que el agua es incluso más dulce ahora. De todas formas, han solicitado ayuda al Consell para conectarse a la red municipal y poder evitar que, si ocurren contratiempos de este tipo, tengan que pedir camiones de agua como ha ocurrido ahora. Huedo indicó también que no le extraña que se produjera este vaciado de pozos, ya que se estaba extrayendo agua con una manguera de 25 centímetros, una situación que detectó ya en noviembre. Este vecino está satisfecho con la respuesta ofrecida por el presidente Pere Palau, quien les dijo que les ofrecería una subvención en caso de que quieran conectarse a la red municipal. «Lo malo es que estaban bombeando agua pero no continuaban con la obra y se estaba retrasando mucho», explicó Huedo, que indicó que uno de los afectados por el secado de pozos fue el alcalde de Sant Josep. Obres Públiques no tenía constancia ayer de esta recuperación, aunque indicó que el nivel del agua estaba aumentando y que no se está extrayendo más líquido.