MAITE ALVITE/AGENCIAS

Por municipios, Sant Joan ostenta el porcentaje más elevado de extranjeros, un 27'1 por ciento (1.349 personas), seguido muy de cerca por Formentera, con un 26 por ciento (2.070 personas). A continuación están Sant Antoni, con un 21'7 por ciento (4.276 extranjeros); Santa Eulària, con un 20'8 por ciento (5.666 extranjeros); y Sant Josep, con un 20'6 por ciento (3.970 extranjeros). Eivissa es el municipio con menor proporción de residentes extranjeros, un 19'7 por ciento (8.474 personas).

Del total de extranjeros registrados en el padrón de 2006 en las Pitiüses, más de la mitad (55'6 por ciento) son europeos, en total, 14.355. De ellos la mayoría pertenecen a países de la Unión Europea. Los alemanes alcanzan los 3.657, seguidos por los residentes procedentes de Reino Unido (2.301), Italia (2.260) y Francia (1.783). Los rumanos llegan a 1.614.

Después de Europa, el continente con más presencia en Eivissa y Formentera es América. Un 28'8 por ciento de los extranjeros empadronados en estas islas son americanos (7.440 ciudadanos). En su mayor parte son de Ecuador (2.442) y de Argentina (1.585). Llama la atención que si se compara la cifra con la registrada en 2005, hay un descenso de la población americana de 616 personas.

Sin embargo, el número de africanos, que representa un 12'8 por ciento de la población pitiusa, ha experimentado un muy ligero aumento (53 personas más), situándose en 3.312 personas. La presencia de asiáticos sigue siendo testimonial ya que sólo representa un 2'6 por ciento (678 ciudadanos). De hecho, su número desciende con respecto a 2005 en 89 personas.

Sólo hay 20 personas registradas de Oceanía o bien que son apátridas.

En cifras globales, entre el 1 de enero de 2005 y el 1 de enero de 2006 el número de extranjeros empadronados en las Pitiüses creció en 1.588 personas.