El barro inunda can Coix

Padres de alumnos del Guillem de Montgrí se quejan del estado intransitable del acceso al centro

Las horas de entrada y salida del colegio se convierten en un caos al coinciden en los accesos vehículos y alumnos. .Foto: G.G.LAMA

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Padres de alumnos del colegio Guillem de Montgrí de Sant Antoni se quejaron ayer del mal estado del acceso al centro que es un camino de tierra que, a consecuencia de las lluvias, se ha convertido en un barrizal. La situación se ha recrudecido por las obras de acceso que se están realizando en el polideportivo y el velódromo ya que el continuo paso de vehículos de motor ha dejado totalmente inaccesible el centro educativo. «Está lleno de grúas y obreros», se lamenta un padre ante el estado del acceso del centro ya que el inicio de las obras coincidieron con el comienzo del curso educativo. Una situación que no sólo afecta a los alumnos de Guillem de Montgrí sino también al colegio Can Coix, situado a escasos metros.

«Esto es un barrizal. Todo está en obras y te llenas de barro», se quejaba ayer la madre de un alumno de infantil ante la situación en la que se encuentra la entrada del colegio Guillem de Montgrí. «Los niños van todos los días con los pies mojados y llenos de barro». añade.

El problema se agravó ayer ya que el acceso a la explanada de Guillem de Montgrí se cerró por las obras de acceso a la piscina, lo que ocasionó un caos circulatorio ya que los alumnos de ambos colegios tuvieron que acceder por el mismo camino de tierra, que se encuentra sin asfaltar. Además, Guillem de Montgrí cuenta con niños discapacitados que se han de desplazar en silla de ruedas para ir al colegio y con el barro acumulado resultaba imposible.

Los padres de alumnos se quejan, además, de que el acceso al colegio es un camino de tierra sin asfaltar. «Lleva 20 años igual. No han puesto ni gravilla y cada vez que llueve es como una plaza de toros mojada».