CLAUDIA ROIG

Mayans explicó que es lógico que quien no esté a gusto se vaya y rechazó interpretar las dimisiones como un golpe. «Cada uno tiene que elegir su futuro político, no me lo tomo como algo personal, pero hay personas que hemos considerado que es mejor que el PSOE trabaje unido para apoyar a la candidata», dijo Mayans, que recordó que muchos de los dimisionarios eligieron por unanimidad a Costa en la ejecutiva del lunes. La secretaria general reconoció que no se lo esperaba, aunque sí pensaba que pedirían explicaciones en la asamblea informativa que tiene que celebrar la agrupación para presentar la lista electoral, que se convocará en breve y en la que no se votará. «Lo que no se puede hacer es un show mediático, no lo permitiremos», añadió la secretaria general, que destacó que el principal objetivo es ganar las elecciones y «el que no quiera ir por aquí, o bien se ha equivocado de partido o bien tiene intenciones que debería explicar». Mayans aseguró que no entiende cómo hay gente que todavía quiere dañar al partido e indicó que no se pueden «permitir injerencias económicas y del PP; es una frase que ya dijo Blanco y que se dé por aludido quien quiera». Mayans indicó que ha cambiado de postura desde hace algún tiempo al conocer el documento del Comité Federal en el que se decía cuál era el proceso de elección, algo que no conocía. Fuentes de los dimisionarios explicaron que la intención era llegar al 50 por ciento de renuncias -como ocurrió con Antoni Roldán-, aunque algunas personas con las que contaban negaron ayer noche que fueran a dimitir.

La portavoz de la gestora de la Federación Socialista Pitiusa, María Torres, quiso transmitir ayer un mensaje de tranquilidad ante la dimisión en bloque de buena parte de la ejecutiva de Vila. «En un partido democrático hay altas y bajas y la afiliación ha tenido un sentido ascendente en el último año», dijo Torres, que negó que esta situación implique una nueva crisis. La portavoz fue más allá y relacionó este malestar con «ciertas prácticas contaminativas de la derecha económica ibicenca para interferir en asuntos internos del partido». Torres también evitó relacionar estas bajas con las conversaciones con Eivissa pel Canvi o la elección de Lurdes Costa. Asimismo negó tener constancia oficial de un comunicado crítico que habría sido firmado por algunas personas descontentas de la agrupación.