MAITE ALVITE
Aunque «a primera vista» los técnicos municipales del Ayuntamiento de Eivissa no han detectado «ninguna deficiencia grave» en el bloque de Santa Margarita donde el pasado 29 de diciembre se desprendió parte del falso techo de una vivienda, el Consistorio ha decidido instar a la comunidad de propietarios a que encargue a los profesionales que considere adecuados una inspección exhaustiva para determinar el estado de la estructura de todo el edificio y proponer las medidas técnicas que sean necesarias para garantizar su seguridad. Esta es una de las conclusiones del informe realizado por los técnicos del Ayuntamiento, que ordena también «el apuntalamiento preventivo del forjado del techo de la vivienda donde se produjo el desprendimiento» e insta al «desalojo» del piso mientras se realicen estos trabajos. De hecho, los Servicios Sociales del Ayuntamiento ya realojaron el pasado viernes a la pareja propietaria de esta casa.

El concejal de Urbanismo, Vicent Torres, explicó ayer que hay un plazo para cumplir las prescripciones técnicas que marca el informe del Ayuntamiento y que «si en ese tiempo no lo hace la iniciativa privada lo hará subsidiariamente la administración municipal». De todas formas, dejó claro que «son viviendas privadas y que, por tanto, corresponde en primera instancia a los propietarios su mantenimiento y garantizar su propia seguridad».