Esta tarifa destinada a los residentes en Sant Rafel y Sant Antoni podría reducir el precio establecido en más de un 60 por ciento. La gestión de estas tarifas especiales previstas por el ejecutivo autonómico se podrán realizar a través de entidades colaboradoras en función de una mejor operatividad, interés social e implantación geográfica, según señalaron fuentes del Govern balear. Por otro lado, los vehículos con características especiales, como los de mercancías o los que superen el tonelaje propio de un turismo convencional deberán pagar una tarifa especial, que se concreta en el precio del peaje establecido más un 10 por ciento.
El peaje de cuatro euros deberá ser pagado por todos los usuarios del túnel de Sant Rafel, a pesar de que la consellera pitiusa de Vies i Obres, Stella Matutes, reiteró en numerosas ocasiones la negativa a aplicar esta medida. Aún así, los residentes en la localidad de Sant Rafel y en el municipio de Sant Antoni podrán obtener subvenciones en el coste del peaje, tal y como sucede con los ciudadanos residentes en los municipios de Sóller y Fornalutx, en Mallorca.
Esta subvención será abonada mensualmente en función del número de viajes realizados por los beneficiarios, con un límite máximo de 1.000 viajes por año natural, según la información facilitada por el Govern balear.
El ejecutivo autonómico financiará finalmente esta infraestructura con esta opción debido a los excesos resultantes en el coste de las obras en Sant Rafel, entre ellos el acondicionamiento del tramo de la autovía, según fuentes del departamento de Vies i Obres. El hecho de que se haya encontrado un terreno muy rocoso ha dificultado las obras, lo que ha hecho que éstas se encarezcan y retrasen todavía más sobre las previsiones iniciales, que apuntaban a antes de la temporada.
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