La llama creció y se multiplicó volviéndose espectacular, divertida y endemoniada. Había empezado a arder en lo alto y por las calles de la ciudad para reivindicar un mayor uso de la lengua catalana y terminó convertida en toda una fiesta de la pirotecnia.

La colla Els Dimonis d'Eivissa clausuró de esta forma el tercer Correllengua que se celebra en la isla y que a primera hora de la tarde congregó en Vara de Rey a un numeroso grupo de jóvenes, niños y adultos, que marcharon por las calles de Eivissa por la normalización de la lengua catalana, como una lengua viva, abierta e integradora. Las calles Aníbal, Comte Rosselló y Aragó fueron el recorrido que llevaron a cabo los participantes, que asistieron a este evento deportivo y lúdico pero con una fuerte voluntad de reafirmación y reivindicación.

Organizado por la asociación Vuit d'Agost y el Club Atletisme Pitiús, el encuentro alcanzó su punto más atractivo cuando la colla de Dimonis hizo de la calle Bisbe Cardona una verdadero y divertido infierno: un espectáculo de luz y color; una danza bajo una lluvia de fuego al ritmo de la música medieval con compases de percusión y melodías de dolçaina. Así, durante media hora los dimonis ahuyentaron a su público, lo volvieron a atraer y danzaron con los más atrevidos bajo el mismo fuego. Una tarde en que la llama del Correllengua se volvió correfoc para hacer más atractiva la defensa de la lengua con un espectáculo nacido también de la cultura propia. L. Aversa

Antes de comenzar la marcha por las calles de la ciudad, prevista para las 17,00 horas, el presidente del Club Atletisme Pitiús, Toni Roig, leyó el manifiesto del Correllengua 2006 en el que exigió la plena normalización de la lengua catalana en todos los ámbitos: la literatura, los medios de comunicación, la tecnología, el etiquetaje y también en la calle. «Hablemos catalán siempre y con todos, con los que han nacido aquí y con los que vienen de fuera. Compartamos nuestra lengua, que devendrá también en la suya, y hagamos del catalán la lengua de acogida y de cohesión de todos los 'països catalans'», expresó Roig, y recordó que esta llama no sólo recorre las calles de Eivissa, sino también de los pueblos y ciudades de Valencia, de Andorra y de toda Cataluña. Una vez terminó la marcha, todos los asistentes fueron invitados a un refrigerio.