La difícil tarea del teatro para jóvenes

Más de 400 estudiantes asisten a las dos funciones del clásico de Zorrilla, Don Juan Tenorio, ofrecido por Morgana Teatre en Cas Serres

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Cuán gritan estos malditos, pero mal rayo les parta, si en acabando esta carta, no pagan caros sus gritos», decía en el hostal sevillano del Laurel, Don Luis Mejía, al principio del clásico de José Zorrilla, Don Juan Tenorio, avecinando, tal vez, como un prodigio inesperado, el comportamiento del público juvenil que congregaría la obra dos siglos más tarde.

En este caso fueron cientos de adolescentes procedentes de distintos institutos de la isla, que ayer por la mañana hicieron gala de la escasa cultura teatral de la que disponen, y gala también, cómo no, de ser jóvenes. Para ellos, la compañía mallorquina Morgana Teatre ofreció por la mañana dos funciones de este drama clásico del siglo XIX, dirigido y protagonizado Joan Ramón Balcells.

«Se sabe que Don Juan Tenorio es una obra clásica, y a parte una obra religiosa y pesada. Pero nosotros lo que hemos hecho es que algunos de los personajes, como Ciutti o el mesonero, sean más divertidos, porque lo que queremos es enganchar al público joven para que Juan Tenorio no sea sólo una obra para mayores de 50 años. En Palma nos llevamos la sorpresa de que la obra la venía a ver gente joven», comentó la actriz Maite Ferrer, que en la obra interpreta el papel de Doña Inés.

Sin embargo, ayer no dio tan buen resultado ante los estudiantes de la isla, un hecho que para la actriz ibicenca, Neus Torres, coordinadora de las funciones para estudiantes en Eivissa, se debe a la poca cultura teatral que tienen los jóvenes de la isla, a falta de un mayor énfasis de la educación en este campo y en lo que respecta a las normas de comportamiento que se deben tener ante un actor en el escenario.

El montaje fue ofrecido en su idioma original, aunque desde sus comienzos la compañía Morgana Teatre se haya caracterizado por recurrir a textos contemporáneos interpretados en catalán, y la obra se extendió durante dos horas, media hora menos de lo que dura en realidad.

El drama de Zorrilla contó con la actuación de diez actores, que volvieron a ofrecer anoche una última función en el auditorio Cas Serres, pero ya para el público en general.

Luciana Aversa