La superficie urbanizada en España ha crecido entre 1990 y 2000 una cuarta parte más de lo que ocupaba, nivel que en el caso de Balears «sube por encima del 40 por ciento», según afirmó ayer el director general de Urbanismo y Política de Suelo del Ministerio de Vivienda, Marcos Vaquer. Tras participar en la presentación de las V Jornadas sobre Ordenación del Territorio, Vaquer sostuvo que este tipo de procesos se tienen que «repensar» para lograr que el desarrollo económico del país «sea sostenible». A su parecer, «más importante» que continuar con el «debate» sobre las competencias urbanísticas debería ponerse el acento en «cómo las ejerce cada uno» de los agentes que intervienen en el proceso. Afirmó que «hace falta una nueva ley del suelo que promueva un urbanismo más transparente» y «más participativo» como «mejor medida preventiva contra la corrupción urbanística»