La Plataforma Antiautopista aprobó por unanimidad en su última asamblea pedir la dimisión del conseller insular del Patrimoni, Joan Marí Tur, al que tachan de ser «el Atila del patrimonio de Eivissa» y de dejación de funciones. También piden la dimisión de técnicos de Patrimoni y del presidente del Consell, Pere Palau. La Plataforma sostiene que en estos últimos tres años se ha destruido más patrimonio que en los últimos 20 al desaparecer, al menos, una treintena de restos arqueológicos.

El último caso ha sido el del supuesto traslado del molino de Can Bonet, que ha sido denunciado ante los juzgados. «El molino nunca pasó por la Comisión de Patrimoni, se tiró con una pala excavadora sin enumerar las piedras y no conservarlas», dijo el arqueólogo José María López Garí. Para la Plataforma, el conseller «ha mentido reiteradamente y ha tomado el pelo con la farsa de la reconstrucción del molino».

Asegura que su única labor ha sido la de «quitar todos los obstáculos que el rico patrimonio de Eivissa podía suponer para los proyectos de las autovías en vez de luchar como es su obligación para el estudio, documentación y, en algunos casos, la conservación de los bienes afectados». Para López Garí, «la Conselleria de Patrimoni lo que parece es una extensión de la de obras públicas».

Así, entre los obstáculos eliminados enumeran la anulación del expediente de protección de 36 molinos de agua del Pla de Sant Jordi, ligada al proyecto del aeropuerto, y la destrucción de una serie de yacimientos arqueológicos por las obras del segundo cinturón de ronda.

Además, le acusan de prevaricación por vulnerar casi la mitad de los artículos de la Llei de Patrimoni Històric de les Illes Balears.