Celadores de Costas acompañados por la Guardia Civil se personaron a las 14,30 horas en el lugar para ejecutar la medida cautelar dictada por Costas, que había abierto un expediente al propietario, pero no fue necesaria su intervención por que la verja ya estaba abierta, según confirmó el director insular de la Administración General del Estado, José Manuel Bar. Tanto el Ayuntamiento de Sant Antoni como los servicios de emergencia podrán abrir el candado de la cadena que se ha colocado cuando sea necesario.
Bar confirmó que un agente de Costas vigilará diariamente que el camino permanezca abierto para poder acceder a la playa de forma peatonal. Asimismo, aclaró que la apertura de este camino de titularidad pública es una medida cautelar pero «no la solución definitiva» que pasa por un proyecto que está elaborando Costas para «permitir un acceso a la playa de Cala Saladeta más cómodo y seguro». Esta medida, según apuntó, probablemente se ejecutará ya el próximo año. Tanto el ejecutivo local como el Pacte de Sant Antoni mostraron ayer su gran satisfacción por la apertura del acceso, que venían reclamando hace mucho tiempo.
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