M.A.
La junta directiva de la Asociación de Padres y Madres (Apima) del colegio público Cervantes ha presentado sendos escritos en el Ayuntamiento de Sant Antoni y la Conselleria balear d'Educació con la intención de comprobar que el aula habilitada que se está construyendo en el centro para acoger a alumnos de cinco años cumple todas las condiciones que marca la normativa y es segura. Según los padres, las obras, que ya están muy avanzadas, «no parecen muy sólidas», entre otras cosas, porque «las paredes están sentadas encima del cemento». A la crítica sobre la falta de consistencia de la construcción, la asociación de padres suma también la estrechez del espacio. Con este motivo, el lunes la junta directiva remitió un escrito al Ayuntamiento de Sant Antoni solicitándole que los técnicos y arquitectos municipales revisen las obras del aula de infantil, que están muy avanzadas, para certificar que reúnen las condiciones necesarias y que pida el proyecto con el fin de saber cómo se están ejecutando los trabajos. Asimismo, la Apima envió un escrito a la Delegació Territorial d'Educació con la intención de que el técnico que ha hecho el proyecto le entregue una copia, inspeccione el aula y detalle en qué consiste la actuación, además de realizar un informe en que ofrezca garantías de solidez y seguridad.