El concejal de Playas del Ayuntamiento de Sant Josep, Josep Marí Ribas, presentó ayer por la mañana la instalación de tres módulos de cajas de seguridad en el municipio (Ses Salines, Platja d'en Bossa y Cala Vedella), una implantación pionera en las Pitiusas «y que el año pasado no pudo abrirse al público por unos problemas de software que ya se han resuelto».

Marí recordó, además, que ya son 11 las casetas de socorrismo que se han dispuesto en las distintas playas de la localidad desde el verano pasado «con el fin de tratar picaduras de medusas, infartos o insolaciones en un enclave adecuado y no sobre las hamacas».

Una empresa alemana sufragará los costes de estas casetas durante siete años que serán atendidas por Cruz Roja o los servicios de socorrismo «que considere el Consistorio», según adelantó Marí Ribas.

Dicha empresa ha instalado, además, cajas de seguridad «para que los bañistas puedan depositar sus pertenencias, lo que constituye una iniciativa pionera, casi en el mundo», anunció el edil.

Para Marí Ribas la seguridad de estas «taquillas», que se abrirán introduciendo una serie de dígitos, se ha demostrado que es «muy alta», ya que su peso hace que sea «imposible levantarlas». Que los bañistas se sientan seguros «es uno de los principales reclamos para que los turistas elijan el municipio como su destino anual de vacaciones». El concejal atribuyó esta iniciativa a las seis banderas azules de las que goza la localidad «y que tal vez nos hace merecedores de este privilegio», señaló. Lograr la Q de calidad en alguna de sus playas es otra de las metas que se marcó el edil.

Europa Press