Una decena de personas asistieron ayer como público al pleno extraordinario de Sant Antoni sobre carreteras.

MAITE ALVITE
El alcalde de Sant Antoni, José Sala, sacó ayer a relucir durante el pleno extraordinario de carreteras los resultados favorables a la ubicación de la planta asfáltica frente al polígono de Montecristo de los dos informes de impacto ambiental que se han realizado en respuesta a la preocupación vecinal. Aparte del informe preliminar que la Conselleria balear d'Obres Públiques encargó a la empresa adjudicataria de las obras para someterlo al visto bueno de la Comisión balear de Medio Ambiente, el Ayuntamiento, por su lado, solicitó otro informe de impacto ambiental a la empresa Centre Balear de Biologia Aplicada (CBBA). Según señaló el primer edil, ambos estudios coinciden en que el «el impacto global es compatible por lo que su planificación es viable ambientalmente» y «asumible», siempre y cuando, se tomen «una serie de medidas correctoras y preventivas» para minimizar al máximo las molestias que pueda generar la instalación. Asimismo, ambos documentos destacan que la planta es temporal, por lo que, señala el informe de CBBA, «se suprimen o palian afecciones a la salud, medio biótico y paisaje». Dentro de las medidas correctoras que se marcan está el mantenimiento periódico de los caminos de acceso, la limitación de la velocidad de circulación, el riego periódico de la zonas de tránsito de maquinaria y camiones y la de que los camiones deberán circular tapados por capotas. El alcalde confirmó que ya se ha puesto en contacto con «la empresa, que se ha comprometido a llevar a término todas estas medidas correctoras».

Una vez más, el primer edil insistió en que la planta asfáltica no requiere de licencia municipal porque tiene carácter provisional y no permanente, como sostienen los dos informes jurídicos elaborados por el Govern, y recalcó que la ubicación elegida estaba contemplada en el proyecto de la autovía de Sant Antoni como espacio para albergar este tipo de instalaciones complementarias a las obras. A pesar de las explicaciones del primer edil, los progresistas no se dieron por satisfechos y la portavoz del Pacte, Laura Carrascosa, reclamó que el Consistorio «abra diligencias para otorgarle la licencia municipal» a una instalación que considera «permanente».

Sala reiteró que en las negociaciones que ha mantenido el Ayuntamiento con el Govern se han conseguido dos cambios significativos: la supresión del paso elevado que estaba en la salida del túnel de Sant Rafel a Sant Antoni, y convertir el paso elevado del kilómetro diez en soterrado. Asimismo, señaló que se han introducido pequeñas modificaciones que no cambian el proyecto y se están negociando otras mejoras que todavía no han fructificado, como la supresión del vial de acceso a una discoteca. También confirmó que prosiguen las conversaciones para llegar a un acuerdo con los propietarios afectados de es Puig.