EUGENIO RODRÍGUEZ
La Conselleria d'Obres Públiques cursó ayer una nueva petición de auxilio ante la Delegación del Gobierno para que la próxima semana, entre el lunes y el martes, la Guardia Civil garantice el acceso de las máquinas al interior de las tres fincas de Ca na Palleva. La Conselleria d'Obres Públiques ya tiene autorización judicial para proceder a la demolición de las tres viviendas, incluida la casa payesa del siglo XIX que se ha convertido en el símbolo del movimiento antiautopista. Los propietarios han recurrido ante la misma Sala estas autorizaciones judiciales, pero la Conselleria, al parecer, no tiene intención de esperar más.

No obstante, la Delegación del Gobierno negociará con la Conselleria d'Obres Públiques la posibilidad de que el dispositivo policial se pueda retrasar algunos días para su preparación. «No sé si se podrá hacer estos días porque se debe planificar convenientemente», dicen fuentes de la Delegación del Gobierno. La Conselleria también ha cursado otras peticiones de auxilio para que las fuerzas policiales custodien la entrada de las máquinas en otras fincas afectadas por el proyecto de ampliación de la carretera de Sant Antoni.

Francisco Ramon, uno de los propietarios de Ca na Palleva, aseguró ayer a este periódico que cree que el plazo de ocho días dado por la Conselleria para el desalojo de las viviendas se agota el próximo martes, aunque nadie se ha puesto en contacto con su familia, según dice, para concretarlo. En todo caso, la familia lleva varios días sacando los muebles de las viviendas ante la inminente llegada de las máquinas.