Los arquitectos rechazan que se reedifique la obra de Sert en Caló d'en Serra

Creen que las ruinas del proyecto no pueden ser aprovechadas para la construcción de un equipamiento turístico de calidad, como permite la normativa urbanística

En Caló d'en Serra sólo queda parte de la estructura de lo que iba a ser una ciudad de vacaciones.

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La Junta Directiva de la Demarcación de Eivissa y Formentera del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears considera «inviable» la reconversión de las ruinas de Caló d'en Serra en «un establecimiento turístico de alta calidad», tal y como contemplan las Normas Subsidiarias de Sant Joan, aprobadas inicialmente hace poco más de una semana. El presidente del Colegio de Arquitectos, Antoni Marí, apunta que se trató este asunto en la última reunión de la Junta Directiva, aunque sin adoptar resolución alguna a la espera de conocer con más detalle el contenido de la nueva normativa urbanística.

Marí aseguró que, pese a que todavía no existe ningún proyecto concreto, la Junta Directiva considera que la idea de tratar de mantener la obra del arquitecto Josep Lluís Sert es una «excusa» para intervenir en la zona, puesto que, según dijo, «se haga lo que se haga nunca será la obra de Sert». «Ni aunque la acabase Raimon Torres, que colaboró con Sert en el proyecto de ciudad de vacaciones en Caló d 'en Serra», dijo. Las Normas Subsidiarias contemplan la reconversión de la estructura existente en un establecimiento turístico de alta calidad con oferta complementaria de tratamientos tipo talasoterapia o similares, con un proyecto que respete el estilo y las características de la obra de Sert.

Los arquitectos creen que sería más acertado demoler lo que queda de ese proyecto, tal como estaba previsto con los fondos de la ecotasa, y poner en su lugar «una placa o una pancarta con imágenes, e incluso los planos realizados por Sert». El presidente de los arquitectos apunta, además, que esta idea resulta «inviable» ya que las ruinas existentes, a su entender, «no están en condiciones para que se puedan mantener». «Se tendrán que echar abajo y reconstruir», dice Marí, al tiempo que señala que no se trata sólo de la edificación existente, puesto que también hay que tener en cuenta las obras de saneamiento y la reserva de un espacio para aparcamiento, aparte «de un montón de cosas más que supondrá cambiar completamente el paisaje existente, y que es bastante verde». Tampoco entiende el Colegio de Arquitectos que la estructura existente esté «suficientemente consolidada y sea tan importante para que se intente mantener». Asimismo, Marí recuerda que allí Sert proyectaba un complejo ciudad de vacaciones, algo que hoy en día es impensable. Era otra mentalidad y otra época», afirma Marí, quien señala que el propio Josep Lluís Sert «renunciaría ahora mismo a hacer algo similar».