El juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, Santiago Pinsach, ha dictado un nuevo auto en el que rechaza el recurso presentado por el Govern y ratifica la orden cautelarísima de suspensión de las obras de la autovía del aeropuerto en dos fincas de Can Malalt. La resolución judicial, que cuenta además con un informe favorable del Ministerio Fiscal, insiste en que la Conselleria d'Obres Públiques debería haber soliciatdo una autorización judicial previamente a la ocupación de ambos terrenos.

Paralelamente, el Govern solicitó a un Juzgado de lo Contencioso que declare inneccesaria la petición de una autorización judicial para ocupar ambas fincas, aunque pide que, «subsidiariamente», en el caso de que también resuelva que cabe contar con dicho permiso, «se acuerde la misma con la finalidad expresada».

El juez Pinsach tiene en cuenta esta petición de la administración para mantener la suspensión cautelar de las obras hasta que se obtenga la autorización judicial. No obstante, también apunta el juez que cabe tener en cuenta lo que resulte a lo largo de la instrucción en relación con otras imputaciones (en especial falsedad documental), no examinadas en espera del resultado de las declaraciones testificales y de personas imputadas ya señaladas.

El juez rechaza el recurso del Govern porque entiende que las máquinas ocuparon parte del domicilio de los afectados, teniendo en cuenta que el concepto de domicilio se extiende a «lugares adyacentes» a la habitación cerrada «donde se desarrolla igualmente la vida privada de las personas con exclusión física [muros, vallas] de terceros». Entiende así el juez, según apunta el auto, que, en ambos casos, se trata de espacios que merecen «la máxima tutela constitucional y penal».