La Autoritat Portuària y la asociación de vecinos y comerciantes del puerto de Eivissa han alcanzado un principio de acuerdo respecto a la solución provisional durante este próximo verano para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad que exige el Ministerio de Interior para el puerto. Si la pasada semana la asociación vecinal rechazó la propuesta que les presentó la Autoritat Portuària, en la reunión que mantuvieron el pasado martes sí hubo un acercamiento de posturas sobre las barreras que dividen el espacio portuario, según confirmaron ambas partes. La intención de Ports de Balears es sustituir las vallas de metacrilato que se colocaron el año pasado por «unas de reja metálica que dejen pasar la brisa» y «a través de las que se pueda ver perfectamente». Según detalló el presidente de la asociación de vecinos y comerciantes de la zona, José Tur Viñas, las rejas probablemente serán de color blanco para reducir el impacto y más altas, para evitar que las personas puedan saltarlas. Asimismo, en el encuentro de esta semana también se estudió el trazado que tendrán las vallas ya que la Autoritat Portuària confirmó que es necesario «más espacio para las mercancías». Con este objetivo lo que ha planteado a los vecinos es «desplazar las vallas medio metro o 70 centímetros hacia dentro», según apuntó Tur Viñas. El representante vecinal explicó que otro de los cambios que se producirá respecto al año pasado es que Autoritat Portuària dejará a los vecinos y comerciantes del puerto cargar y descargar frente a los andenes siempre que lo necesiten aunque no se les permitirá estacionar. Para que pueden aparcar Ports de Balears tiene la intención de acondicionar una zona de estacionamiento junto al Club Náutico. El representante de los comerciantes y vecinos reiteró ayer su conformidad con estas propuestas y manifestó su deseo de que las obras de remodelación del puerto se inicien a principios de 2007, como, en principio, está previsto.