El presidente insular, Pere Palau, fue el primero en firmar en el libro de honor de la nueva sede insular.


GUILLERMO ROMANÍ El presidente del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Pere Palau, destacó ayer que la institución «quiere estar cerca de los ciudadanos, facilitar y simplificar los trámites administrativos y, sobre todo, quiere escucharles».

El vicepresidente del Consell y diputado por Formentera, Pep Mayans, fue mucho más prolijo en sus explicaciones ya que se dedicó a desgranar a grandes rasgos todas las inversiones que las instituciones como Govern y Consell están realizando en la isla en los dos últimos años, cifradas, dijo, en 43 millones de euros y remarcó que algunos políticos optan por la foto y ellos por la feina «en dos años hemos dado un gran paso adelante y Formentera ya está viendo y disfrutando de los frutos de nuestro trabajo traducido en importantes y grandes cambios».

Mayans incidió en que «sólo quien trabaja se puede equivocar ya que el que nada hace nunca se equivocará, pero el reconocimiento del anterior y el actual alcalde nos demuestran que vamos por buen camino».

Isidor Torres, encargado de abrir el acto como alcalde de Formentera, destacó que la inauguración servirá para que los ciudadanos de la isla dispongan de más servicios, obviando largos y costosos viajes a Eivissa, y remarcó que «todo esto es posible porque las instituciones estamos por encima de las personas y cuando actuamos justamente, de manera institucional, ponemos por encima de todo los valores comunes a toda la población, por encima de una ideología concreta, y los ciudadanos salen beneficiados tal como queda claro hoy y como se verá a lo largo de todo este año».