Sobre la concentración de protesta de los alumnos, el Pacte
reclamaba que la institución manifestara que la libertad de
expresión y de manifestación son principios básicos, rechazando las
declaraciones del portavoz Joan Marí Tur en las que «criminalizó
actos libres de estudiantes y ciudadanos ibicencos». Asimismo, el
Pacte pedía, en un segundo punto, que el Consell se dirigiera a la
Conselleria d'Educació para que ésta dejara sin efectos «la
persecución al mundo educativo a través de inspecciones».
El presidente del Consell, Pere Pala, no dio lugar al debate, no
sin antes decir que la institución no ha criminalizado a nadie,
sino que se ha limitado a poner en conocimiento de las autoridades
todo lo que sucedió el pasado miércoles. «Nos reafirmamos en las
declaraciones efectuadas. El tema está en manos de la Conselleria
d'Educació. No existe ninguna urgencia, ni este Consell debe
inmiscuirse», señaló Palau para zanjar la cuestión.
Sobre la planta asfáltica, el equipo de gobierno se negó a
manifestar su oposición a esta infraestructura, argumentando que
los servicios jurídicos del Govern han hecho un informe en el que
determinan que no se precisa licencia de obra, puesto que, según
dijo Palau, «forma parte de una obra que ya ha superado todos los
trámites». «El Consell no puede pronunciarse al respecto porque así
lo dice la ley», subrayó el presidente.
Las palabras de Palau encendieron más los ánimos de Costa, quien
pidió a la secretaria de la Corporación que «constara en acta las
formas del presidente». «Esta institución no se merece este
presidente», señaló la portavoz del Pacte, que también tachó de
«desafortunadas» las declaraciones del presidente en las que
afirmaba, según Costa, que «la planta asfáltica no causa tantas
molestias, ni está tan cerca del colegio».
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