El GEN asegura que el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del Parque Natural de ses Salines no contempla ninguna medida de protección en el entorno marino ya que la masificación en verano es, en opinión de los ecologistas, el problema más grave. «Esta masificación comporta convertir estas playas en auténticas cloacas donde van a parar las aguas residuales de miles de personas. Esta contaminación por aguas residuales está provocando graves daños al más preciado tesoro del Parque Natural, la Posidònia Oceànica, que se ve asfixiada por la proliferación de algas debido al aumento de materia orgánica en el agua», subraya el GEN, a través de un comunicado. Sin embargo, sostienen que el PRUG, que ha de tener como objetivo fundamental identificar y corregir los impactos negativos que se puedan dar dentro del Parque Natural, «no identifica el peor impacto que se da y no prevé medidas correctoras para solucionar el problema».