El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) mostró ayer su «más enérgica protesta e indignación» por el cambio de actitud del Ayuntamiento de Eivissa en el tema del puerto y consideró que, al apoyar la propuesta de la Autoritat Portuària, «se alinea a favor de la destrucción ambiental y la masificación». En este sentido, el GEN rechaza la nueva alianza del consistorio con la destrucción ambiental del puerto.

Según asegura el GEN en un comunicado, «las primeras protestas del Ayuntamiento se han convertido ahora, inexplicablemente, en una servil y sumisa aceptación de esta aberración». Una postura, que «sólo se puede explicar por la nula voluntad de equipo de gobierno del Pacte de hacer cumplir sus promesas pre y post electorales de no permitir una ampliación exagerada y salvaje». La iniciativa de la Autoritat Portuària demuestra, para los ecologistas, que el dique de Botafoc era «sólo el aperitivo de la masificación general del puerto», y «ha servido por poner de manifiesto que los políticos que gobiernan el Ayuntamiento de Eivissa son unos simples títeres, que actúan al dictado de lo que digan los cuatro dirigentes empresariales de siempre».

«Esta debilidad y cobardía», continúan, «representa una traición al electorado y una auténtica bofetada a todos aquellos que creyeron en las palabras del Ayuntamiento en contra del proyecto». También consideran «sospechoso» que estos cambios de actitud se den siempre que llega un caso de obras «faraónicas», valoradas en millones de euros. «Los ciudadanos sabemos que pagamos, pero no sabemos quiénes cobran», concluye.

El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en las Pitiüses, Josep Antoni Partas, tachó de «cínica» la actitud del presidente de la Autoritat Portuària en Balears, Joan Verger, al retrasar deliberadamente la presentación del proyecto de reforma del puerto para «evitar el análisis de otras alternativas». «Verger quiere implicar al Ayuntamiento en la destrucción que suponen las plataformas del dique», dijo. Por su parte, el eurodiputado Bernat Joan indicó que no ha hecho ninguna gestión en Bruselas porque Verger «no le ha pedido nada», lo cual calificó de «lamentable».