El director de las obras de consolidación y reconstrucción de la ladera de sa Caixota, Josep Lluís Ríos, expresó ayer a este periódico su preocupación porque las obras de retirada de escombros y, sobre todo, de demolición de los inmueble afectados por el corrimiento pueden afectar a los dos inmuebles intactos. «Nos preocupa la casa que se encuentra arriba del Residencial. Se adoptarán todas las medidas necesarias para evitar cualquier daño a las viviendas», señaló Ríos, abogado también de la propiedad del bloque de apartamentos.

Las últimas lluvias no han afectado a la zona porque, según Ríos, el deslave se llevó casi toda la tierra que podía ceder. No obstante, Ríos recuerda que sigue habiendo riesgo, pero, según dice, «no se puede prever un desastre porque éste ya se ha producido». En todo caso, Ríos indicó que no se descarta la posibilidad de que se lleve a cabo alguna intervención directa sobre el terreno, como la instalación de un muro de contención, para evitar que las tareas de desescombro puedan afectar a las viviendas intactas. «No se descarta hacer algún muro, aunque luego, una vez consolidada la ladera, no tuviera ninguna razón de ser y se tuviera que retirar. Se trataría, si se considera necesario, de sujetar al máximo las viviendas al suelo para evitar que se pudieran degradar por culpa del estado actual del área», afirmó.

El deslave se llevó por delante la carretera, trasladó dos viviendas 20 metros montaña abajo y provocó el desplome del bloque de apartamentos. Dos viviendas muy próximas a la línea del corrimiento de tierra, una de ellas, sin estrenar, del futbolista del Real Madrid Iván Helguera, quedaron indemnes, a pesar de que en un primer momento se detectó un pequeño corrimiento del talud sobre el que se asientan las estructuras. A Ríos le preocupan estos dos inmuebles, por lo que insiste en que habrá que tomar medidas para evitar más daños. Precisamente, el propietario de la vivienda que se encuentra por encima del Residencial pedía el sábado a través de este diario que se derriben cuanto antes las casas afectadas y se retiren los escombros de la montaña para «evitar que pueda suceder algo peor». «Si no lo hacen los propietarios, tendrá que hacerlo subsidiariamente el Ayuntamiento. Aquí hay que abrir un expediente de ruina y retirarlo todo», decía.