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Los populares critican que el equipo de gobierno municipal, tras anunciar durante cuatro años estudios y propuestas para reordenar estas instalaciones, no haya sido «capaz de aportar soluciones viables» y consideran que la alternativa recogida en el avance del PGOU en abril de 2003 es «inaplicable», entre otras cosas, porque «contempla la desaparición de más del 50 por ciento del espacio para atraques», y creen, que va en contra de los objetivos que debe perseguir la actuación, como «ganar en seguridad, aumentar los amarres de los puertos deportivos y favorecer la recuperación del barrio de la Marina». La portavoz del PP de Eivissa, Virtudes Marí, instó al primer edil a tomar una decisión «responsable y urgente». Asimismo, ofreció la colaboración del PP, «que hasta este momento no ha sido considerada», recordó.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de las calles limítrofes del Puerto de Ibiza, José Tur Viñas, se mostró «sorprendido» y contrariado ante la decisión del Ayuntamiento. «Estamos en contra de la postura del Consistorio», recalcó, asegurando que todos las partes implicadas habían aprobado «de palabra» antes del verano que «la carga y los pasajeros se trasladarían a la zona del dique de Botafoc».

El presidente de la Asociación de Vecinos de la Marina, Robustiano Patrón, advirtió que «si no media el consenso esto va a ser una torre de Babel» y apostó por la solución que implique el menor impacto posible y que saque el tráfico del barrio.