Entre las plantas invasoras que están proliferando en las Balears, están las conocidas con el nombre de 'corre-corre' (Carpobrotus edulis), procedentes de Sudáfrica, y que proliferan por el litoral rocoso y las dunas llegando a cubrir superficies muy extensas y desplazando a la flora local. En lugares como Menorca se han llegado a realizar campañas para su erradicación. Estas plantas se utilizan mucho en jardinería como adorno y para prevenir también los deslizamientos de tierra. Acumulan sal y tiene capacidad de reducir los nutrientes del suelo. Otro caso que se ha dado en el archipiélago balear es el de las conocidas como 'algas asesinas', que crecen muy rápidamente y ocupan el espacio de la 'posidonia oceánica'.

MAITE ALVITE
Desde hace aproximadamente cinco años se ha detectado la llegada a las Pitiüses de muchas especies de fuera, algunas procedentes de tierras muy lejanas y potencialmente venenosas. El comercio a gran escala ha propiciado su desembarco en las islas. «Vienen de polizones, especialmente en las plantas», explica el responsable del área de Biodiversidad del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Jaume Estarelles. Estas especies invasoras, que en algunos casos ya se han convertido en una plaga, pueden llegar a convertirse en un serio peligro para la fauna y la flora autóctona. Como detalla Estarelles, el no tener enemigos naturales en el nuevo medio provoca muchas veces una explosión demográfica de estos animales que compiten con las especies autóctonas pudiendo llegar a desplazarlas.

Para hacer frente a esta situación, la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear puso en marcha hace cuatro años el programa 'Biointruso', que permite frenar y controlar la llegada de estas especies. Según explica uno de los técnicos de Protección de Especies de este departamento, Iván Ramos, se trata «de una base de datos en el que se introducen las citaciones de especies que no son autóctonas». De esta forma se puede llegar a saber «si se constituye una plaga y a continuación estudiar medidas para erradicarla», señala Ramos. Asimismo, a través de esta iniciativa, se toman medidas como la de controlar mucho las mercancías que llegan de fuera.

Entre los animales que se están introduciendo en las Balears, incluido Eivissa, están gran variedad de insectos como es el caso de las 'hormigas argentinas'. «Están invadiendo las Illes y se han convertido en una plaga porque no hay depredador que pueda con ellas», asegura Jaume Estarelles. Este tipo de hormigas, explica, «son muy agresivas y atacan en manada». Su propagación ha obligado ya a desarrollar algunas campañas puntuales para frenar su avance. En los últimos años también han llegado a Eivissa culebras que viajan en el interior de los olivos procedentes de la Península. Aunque no son venenosas, pueden representar un verdadero problema ya que ponen en peligro la supervivencia de la lagartija autóctona. Además, muchas palmeras que adquieren los viveros han llegado a Eivissa con arañas venenosas de Oriente Medio.

Otra especie que se ha extendido por Balears son las 'cotorritas monjes', muy ruidosas, territoriales y agresivas.