El presidente de la Fapa en las Pitiüses anunció que para el
próximo curso entrará en vigor la obligación de que una persona
acompañe a los alumnos en el autocar con el fin de evitar los
desperfectos en el vehículo. En referencia a este tema, la
Federación Empresarial Balear de Transporte solicitó ayer al Govern
que regule una normativa para acabar con los destrozos que
ocasionan los alumnos. Este pliego de condiciones debería recoger,
según los transportistas, las normas de organización del servicio y
comportamientos de los alumnos en los autobuses y que se remita a
los centros educativos. De esta forma, Pomar indicó que es una
reivindicación que se lleva pidiendo desde hace ya algún
tiempo.
B. ROSELLÓ
El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres
de Alumnos de las Pitiüses (Fapa), Antoni Pomar, señaló ayer la
gran necesidad de «llegar a un consenso» en relación a la noticia
aparecida ayer en la que se indicaba que los transportistas
rechazan, por el momento, el concurso de transporte escolar debido
al bajo presupuesto.
De esta manera, Pomar indicó que en las Pitiüses todas las
empresas de autocares se dedican a realizar el servicio escolar con
lo que «afectará a un gran número tanto de autocares como de
niños». En relación al número de alumnos de Eivissa que utilizan
este tipo de transporte, Pomar señaló que la cifra es muy elevada
debido a los múltiples colegios que se encuentran en las afueras de
los municipios así como aquellas líneas de transporte escolar que
une distintas localidades de Eivissa. Lucas Costa, delegado de la
federación en las Pitiüses, señaló ayer a este periódico que en las
Pitiüses se utilizan más de media decena de autocares para cubrir
el servicio.
Con el anuncio de la Federación de Transporte de no presentarse
al concurso, Pomar indica que no puede existir otra solución viable
salvo el consenso para poder garantizar el servicio a los padres de
los alumnos pitiusos. El motivo de este desacuerdo se debe al bajo
presupuesto, que según la Conselleria destina al servicio.
El secretario general de la Conselleria d'Educació, Sebastià
Vanrell, explicó que el concurso, que inicialmente es por un plazo
de tes años y una prórroga anual de hasta cinco cursos escolares,
está económicamente bien dotado, ya que incluye una revisión anula
del IPC más un punto. En este sentido, la Conselleria d'Educació
destinó 4.040.848 euros al gasto en transporte escolar en el curso
1999-2000, que se ha ido incrementando hasta los 5.450.138 euros en
el curso 2004-2005. Además, Vanrell indicó que en caso de que el
concurso quede desierto, cabe la posibilidad de poner en marcha un
segundo concurso por el procedimiento negociado que garantice el
transporte escolar el próximo año.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.