Varios testigos presenciales de la agresión con arma blanca que sufrió un joven italiano en Sant Antoni reconocieron ayer al ecuatoriano de 20 años S.J.M.H. como uno de los autores. El americano ingresó en prisión preventiva hasta que se celebre el juicio. El italiano recibió cuatro puñaladas y se encuentra estable dentro de la gravedad, según las últimas noticias sobre él facilitadas anteayer por la Conselleria de Salut. Está ingresado en el hospital de Can Misses y si fallece, el ecuatoriano se enfrentará a una acusación por homicidio que podría condenarle a 25 años de cárcel. Por el momento, la acusación es de homicidio en grado de tentativa.

S.J.M.H., que por el momento no reconoce las acusaciones, estaba acompañado por otros dos jóvenes, también de nacionalidad sudamericana, que fueron trasladados anteayer a la Fiscalía de Menores de Mallorca. Al parecer, la discusión que acabó con las puñaladas se originó a raíz de una disputa para tomar un taxi en la parada del Passeig de ses Fonts de Sant Antoni.

El italiano herido, que también es menor de edad, sufrió cuatro puñaladas, dos de ellas muy graves. Una le seccionó una arteria de la cara y la otra le causó un grave neumotórax. Varios testigos presenciaron la escena que se produjo en esta parada de taxis de Sant Antoni. Las explicaciones y las descripciones de estos testigos condujeron a los agentes de la Policía Local de Sant Antoni a encontrar en apenas veinte minutos a los tres presuntos autores de esta grave agresión.

La Policía Local dejó a los detenidos en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se encarga ahora de la investigación del caso.

Los investigadores están tratando de averiguar si los tres jóvenes acusados forman parte de alguna banda callejera, especialmente de la conocida como Latin Kings, debido a que este tipo de reacción tan violenta e inesperada cuadra con la forma de actuar de estos grupos de adolescentes.

El Ayuntamiento de Sant Antoni realizó un llamamiento a la tranquilidad después de estos dos hechos en los que dos personas resultaron heridas por arma blanca. «Se trata de dos hechos aislados que no han de causar más temor que la precaución necesaria», dijo ayer el concejal de Policía de la localidad, Joan Pantaleoni. A lo largo de este verano, en Sant Antoni se han registrado varios incidentes de este tipo, pero ninguno tan grave como el del pasado domingo.

Ayer por la mañana se produjo otro acuchillamiento en la localidad de Sant Antoni, éste mucho menos grave que el del italiano del pasado domingo. Un colombiano de unos 20 años recibió un pinchazo en el abdomen y tuvo que ser ingresado en el hospital de Can Misses, donde fue intervenido quirúrgicamente. Al parecer, la herida no es grave y los médicos no temen por su vida. El colombiano fue pinchado en el West End. Después se fue a su casa y, cuando bajó a la calle de nuevo, un policía local lo vio herido en el abdomen. Casualmente, el colombiano fue hallado en la parada de taxis en la que se produjo el acuchillamiento del italiano. La Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando el caso. El herido explicó que fue atacado para robarle y que le fueron sustraídas una cadena de oro y la cartera. No obstante, fuentes de la investigación explicaron que se sospecha que el suceso pudo deberse a un ajuste de cuentas entre colombianos de la zona. Los especialistas de la Guardia Civil están esperando a que el joven herido se recupere de la intervención quirúrgica para interrogarle e iniciar nuevas pesquisas que les conduzcan a esclarecer el caso. La Conselleria de Salut no informó ayer acerca del estado en el que se encuentra el colombiano, pero fuentes policiales dijeron que no reviste especial gravedad. Añadieron que epinchazo pudo ser más bien una advertencia.