És te no es el primer caso que atiende Urgencias de
intoxicados por drogas ni la primera muerte.
-Llevamos muchos años tratando este tipo de enfermos, si se pueden
llamar así, que ingieren drogas legales, como alcohol, e ilegales,
y algunos de ellos fallecen.
¿Qué porcentaje de carga de trabajo supone este tipo de
pacientes para Urgencias frente a otro tipo?
-La sensación que tenemos es que es una carga de trabajo extra
puesto que el paciente que viene grave por una enfermedad asumes
que necesita una serie de cuidados, tiempo y dedicación. Este,
quieras o no, es un 'enfermo' que ha decidido hacer algún tipo de
consumo para su diversión. Es una gran carga de trabajo desde que
se decide avisar a un servicio sanitario, como ambulancias, que
tienen que trasladarlo hasta el hospital y utilizar todos los
recursos. Todo el personal sanitario que necesitas hay que
implicarlo en el paciente, intentar diagnosticar y tenerlo en
observación hasta que le puedes dar de alta. Representa muchos
esfuerzos porque muchos vienen agresivos, verbal o físicamente, y
requieren mucha dedicación para algo que es el consumo de una
droga. Nos lleva mucho tiempo de trabajo. El personal de Urgencias
hace una labor muy importante y yo me siento muy orgulloso de
trabajar con ellos.
-También se encuentran con que no saben a lo que se
enfrentan porque desconocen lo que han consumido. ¿Cómo lo
abordan?
-Recopilamos información a través de los conductores de ambulancias
que han contactado con amigos. Si vienen conscientes te pueden
decir algo. También utilizamos análisis en los que se determina la
presencia de determinadas drogas. Otras, en cambio, son
indetectables porque no existe el reactivo que te demuestra que
está presente, como el GHB. En la exploración física puedes
determinar ciertos signos en los que te puedes orientar en el
diagnóstico, pero es verdad que muchas veces te quedas sin saber
que es lo que ha consumido.
-Usted se refirió recientemente a la permisividad de
Eivissa en cuanto al tráfico de drogas ¿Cuentan con apoyo externo
para abordar estos casos?
-Es un hecho conocido que existe la droga y se distribuye de una
manera ilegal. Hay una serie de administraciones que pueden
prevenir y controlar este tema, igual que los médicos podemos
prevenir una enfermedad infecciosa en la que ponemos una vacuna.
Son drogas que no están controladas, no sabes en qué laboratorio se
han elaborado, qué dosis lleva cada producto o si son de una pureza
determinada. Claro que hay algo más que hacer en todo esto. Me
llama la atención que hace tantos años que conocemos este tema y
ahora se haya levantado tanta polvareda por un caso desgraciado y
determinado. Pero esto ocurre desde hace tiempo.
-¿Le molesta que el servicio sea conocido sólo por
pacientes atendidos por abuso de drogas?
-El servicio de Urgencias está para dar atención a todos los
ciudadanos que reclamen asistencia y si entre ellos están los
intoxicados por drogas, tenemos que asumirlo. No me molesta que sea
conocido por esto, pero preferiría ser un hospital puntero por
investigación científica que por la crónica de sucesos. Es un
trabajo bastante indicado para la especialidad de urgenciólogos que
reclamamos, ya que no existe ninguna especialidad en concreto.
-¿Se han sentido intimidados por las reacciones de los
pacientes cuando llegan al hospital?
-Hay un guardia de seguridad y unos celadores que nos ayudan si
acude un enfermo agresivo. Nos sentimos intimidados porque corres
el riesgo de una agresión física. Las verbales están a la orden del
día.
-¿Cómo reacciona un paciente cuando se le comunica que
ha estado en coma por la ingesta de drogas?
-Muchos de ellos si han llegado en coma están sorprendidos, se ven
con pañales, no saben muy bien porque están allí. Les preguntas el
nombre del hotel y lo desconocen. Dependen de la droga que han
consumido. Los que vienen en coma por GHB tienen un despertar
bastante lúcido, simplemente andan despistados. Si les explicas que
han venido agresivos, recuperan su educación y te piden
disculpas.
-¿ A cuántas personas se puede atender por drogas en
verano?
-Cinco y seis personas que acuden cada día al servicio de urgencias
de Can Misses están relacionadas con el consumo de drogas. Hay días
que vienen once o doce y otros días, tres o cuatro.
-¿Qué media de población se atiende en
verano?
-En agosto hay días en los que hemos atendido a 260 personas. Eso
es una exageración. La media de urgencias al año ronda los 130 o
140 enfermos.
-
¿Sigue pensando que la población abusa de
Urgencias?
-Sí. Hasta tal punto que se ha tenido que crear una consulta rápida
para pacientes con una patología leve. Tenemos un sistema de triage
que hace Enfermería y determina las prioridades del uno al cinco,
de mayor a menor. La mayoría de los pacientes están en un nivel de
prioridades leves. Eso significa que la población utiliza Urgencias
del hospital de manera incorrecta. Aunque tienen todo el derecho a
hacerlo, deberían conocer sus obligaciones. Nuestro servicio no es
un cajero automático aunque, en ocasiones, lo parece. Me quejo
porque tenemos una sanidad pública excelente y unos recursos
limitados y eso la gente debería de tenerlo en consideración. A
nadie le gusta esperar, pero deben comprender que tienen unos
cauces lógicos que es ir a su médico de cabecera y a sus centros de
salud abiertos las 24 horas. Existe un abuso de Urgencias en
detrimento de las emergencias reales.
-¿Le preocupan los tiempos de espera?
-La mayoría de nuestras reclamaciones están relacionadas por el
tiempo de espera que, a veces, es difícil de controlar. Las
avalanchas que tenemos en momentos puntuales son enormes y es
imposible filtrar con rapidez. Es difícil porque cuando ocurre una
avalancha, dispones de lo que dispones y has de priorizar.
-¿Le teme al verano el servicio de
Urgencias?
-Sí, tenemos un hospital para un número determinado de tarjetas
sanitarias que ha quedado sobrepasado y en verano se dispara más.
Necesitamos muchos más recursos humanos que son difíciles de
obtener. Es una gran carga de trabajo.
-¿Esperaba esta expectación?
-La verdad es que no. Para nosotros es algo habitual, pensaba que
no tendría esta repercusión pero me alegro si sirve para que se
ponga un límite a este descontrol.
-¿Está siendo este el peor verano del servicio de
Urgencias?
-Aún no ha acabado, se lo diré al final del verano.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.