La jornada de ayer se caracterizó por el incremento de temperaturas que se notó en la calle. Quien más quien menos luchó contra el calor. Foto: TERESA AYUGA

S.CARBONELL/J.J.SERRA
El Govern balear ha reforzado la vigilancia de 27.000 mayores de 65 años que viven solos en las Islas ante la ola de calor. El Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha una red integrada de información en coordinación con los consells insulares y todos los municipios de las Islas para hacer frente a los riesgos de la ola de calor prevista para este fin de semana, dirigida a los colectivos más vulnerables como los niños, ancianos, enfermos crónicos y personas que se hallan en situación de exclusión social. Así lo explicó ayer la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, después de presidir una reunión de la Comissió Sociosanitària, acompañada de la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo; el presidente de s'Institut, Antoni Serra y el director general de Salut pública, Antoni Pallicer. Todo ello después de que el Ministerio de Sanidad y el Govern balear activaran ayer el nivel 2 de alerta -de riesgo moderado- ante el aumento de las temperaturas previsto para todo este fin de semana, cuando se estima que los termómetros no bajen de los 24 grados de mínima y puedan rozar los 40 grados, según informó la Conselleria de Salut i Consum.

Por su parte el portavoz del Govern, Joan Flaquer, aseguró tras la reunión semanal del Ejecutivo, que las conselleries de Salut, Medi Ambient e Interior han dispuesto las medidas preventivas necesarias, por lo que «todo está preparado» para afrontar los problemas que puedan derivarse del fuerte calor que se prevé este fin de semana. De hecho el «Programa de prevención y atención a los problemas de salud derivados del calor en las Islas 2005» articula todo un circuito de información y criterios de actuación homogéneos entre todos los responsables de las instituciones públicas y entidades implicadas en la atención sanitaria y social. Mediante esta red, que comenzó a funcionar ayer, la Conselleria de Salut comunicará cada mañana a los consells insulares las previsiones de temperaturas y cuáles son los mecanismos que se activarán según el nivel de riesgo.

Las tres instituciones insulares se pondrán en contacto con los municipios y éstos a su vez con los servicios de asistencia social de cada uno de ellos a fin de mantener informada a la población, de la forma más rápida y homogénea posibles, de las recomendaciones que deben seguir para paliar los efectos nocivos del calor. El objetivo básico del plan es garantizar la salud de los principales grupos de riesgo: personas mayores, que según los datos de los que dispone el IB-Salut en función del número de tarjetas sanitarias es de 138.000 mayores de 65 años; 69.000 mayores de 75 años, y un total de 45.000 niños menores de cuatro años; además de los enfermos crónicos y las personas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social. Los canales de información entre los responsables del plan estarán permanentemente operativos. Todos sus integrantes estarán informados de las subidas de temperaturas; de los mecanismos que se activan si pasa a un nivel de riesgo; de la sintomatología que se tiene que observar para detectar posibles problemas de salud en las personas, y de las actuaciones de atención inmediata a seguir ante los casos que puedan surgir a través del 061, servicio de referencia y consulta ante cualquier problemas o duda por el calor.