El Ayuntamiento de Eivissa defiende «la plena legalidad» de todas las actuaciones llevadas a cabo en relación a la cantera de Cas Capità, pese a que el fiscal ha pedido al Juzgado la imputación del alcalde, Xico Tarrés, al ver indicios de un supuesto delito contra el medio ambiente. El Ayuntamiento entiende que «no hay motivos» para imputar a nadie. El Consistorio recuerda que se están tramitando las licencias y que, por otra parte, lleva a cabo «controles de ruido y emisiones de polvo».

Se da la circunstancia de que el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, ya declaró en calidad de imputado por la explotación de la cantera de ses Planes, cuya licencia de actividad está a trámite. Ambas han funcionado toda la vida sin contar con todos los permisos. El Ayuntamiento de Eivissa apunta, no obstante, que la cantera de Cas Capità figura en el Plan Director Sectorial de Canteras. En 1997 el Ayuntamiento ordenó la paralización de la actividad después de que la empresa Readmix presentara una denuncia y le dio un plazo de dos meses para regularizar su situación. Posteriormente, el Consistorio revocó esta orden y al amparo de la aprobación del plan de canteras le concedió un plazo de 45 días para solicitar las licencias.

Readmix recurrió en los Juzgados esta resolución, aunque el Tribunal Superior de Justicia desestimó dicho recurso porque, a su entender, la revocación de la orden de paralización no era contraria al ordenamiento jurídico. «El Decreto combatido plasma la oportunidad de obtener la declaración de utilidad pública y regularizar la situación urbanística mediante el Plan Director Sectorial de Canteras», dice un extracto de esa sentencia dada a conocer ayer por el Ayuntamiento.