La FAPA está dispuesta a ayudar a la Conselleria d'Educació del Govern para que se comprometa a pagar los libros de texto de secundaria a los alumnos de las Islas. «Tenemos una propuesta, a través de COAPA de Balears, para colaborar con ellos y es que los padres paguen la primera tanda de libros de secundaria y éstos los cedan posteriormente a los centros educativos y la Conselleria d'Educació solo tendría que reponer los libros», dijo ayer Toni Pomar, presidente de la FAPA.

Cada inicio de curso escolar, el coste de los libros de texto supone un desembolso económico importante para la economía familiar. Sólo en libros de texto de secundaria, la cuantía económica asciende a 240 euros, aproximadamente. A esto hay que sumar, los gastos adicionales de material escolar que se realizan. En opinión de Pomar, la propuesta de los padres «es mejor que no hacer un plan piloto que no servirá para nada». La Conselleria d'Educació estudia poner en marcha un plan piloto pero el coste que asciende a 11 millones de euros ha hecho que la institución autonómica se lo replantee.

Los padres se comprometerían así en pagar los libros, que se cederían en buen estado a los centros para repartirlos al resto de los alumnos y la Conselleria se encargaría de reponer el resto. «El coste de las reposiciones es mínimo y nos comprometemos a intentar que los padres cedan los libros», añadió Pomar.

La propuesta de los padres tendría que ir acompañada por otra serie de medidas, como concienciar al alumno que cuide bien el material escolar. «Si le das un libro a un alumno y te lo devuelve hecho un asco pues ese libro lo ha de pagar él», añadió.Asimismo, se pide que las editoriales utilicen tapas más gruesas en las encuadernaciones de los libros de secundaria y que los centros educativos se encarguen de recogerlos para que sean utilizados los años siguientes por los alumnos siguientes.

La intención de los padres es conseguir que los libros de texto sean gratuitos. Algunos ayuntamientos, como el caso de Eivissa, inició hace años una experiencia pionera de asumir el coste de los libros de secundaria a los alumnos del municipio. Otros consistorios se han sumado a esta iniciativa pero teniendo en cuenta la renta familiar y las condiciones de la familia.