Una de las nuevas inversiones viarias es el desdoblamiento de la carretera de Sant antoni.

J. MESTRE/T. BLASCO/EFE
El president del Govern, Jaume Matas, ha citado al secretario general del PSOE balear, Francesc Antich, a una reunión que se celebrará el lunes en el Consolat de Mar para alcanzar un acuerdo y conseguir inversiones estatales para Balears. El jefe del gabinete destacó ayer la «disposición y coincidencia absoluta» con Antich para poder reconducir los desencuentros que hay en la actualidad en las relaciones entre Balears y Madrid. «El objetivo es evitar que las discrepancias entre el Govern y el Ministerio de Fomento perjudiquen a Balears», insistió Matas tras hacer pública su reunión con el líder socialista. En dicho encuentro estará presente la diputada nacional del PP María Salom. Matas realizó estas declaraciones tras inaugurar unas jornadas de la Asociación de Juristas Francisco de Vitoria. El jefe del Ejecutivo balear se refirió así a los últimos acontecimientos respecto a este convenio y a las manifestaciones de la presidenta del CIM, María Antonia Munar, en las que aseguró que prefiere que el Govern se abstenga de presentar recurso contra el Gobierno. Al respecto, Matas restó importancia a este tema y consideró que la «buena noticia» ahora es que el Ministerio haya aceptado que los consells insulares negocien el futuro convenio, lo que permitirá que se queden en Balears los 569 millones de euros que prevé el nuevo documento. «No me preocupa demasiado esta cuestión», dijo el presidente balear al respecto, tras lo cual reiteró que considera que los problemas por el convenio vigente y las negociaciones del nuevo son «dos cosas independientes».

Matas explicó que si el Ministerio de Fomento da marcha atrás a la denuncia del convenio de carreteras podría solucionarse el conflicto entre ambas instituciones. En caso contrario, el Govern reitera que llevará al Ministerio de Fomento a los tribunales por un posible incumplimiento del convenio. En este sentido, recordó que el Gobierno decidió interponer, de manera «unilateral», la denuncia, sin convocar antes la comisión mixta, como lo había pedido el Govern a fin de que cada parte pudiera expresar su punto de vista sobre si ha habido incumplimientos o no.