Ocho personas de las Pitiüses, seis mujeres, donaron sus órganos, cuatro de ellos también los tejidos (óseo y corneas), durante estos dos últimos años, según los datos facilitados ayer por la unidad de coordinación de trasplantes de Can Misses.

La edad media de los donantes es de 60 años, 58 en 2003 y 63 en 2004, siguiendo la tendencia nacional. «Cada vez es gente más mayor y la enfermedad que causa la muerte encefálica para que una persona sea donante son los accidentes cerebrovasculares, trombosis o infartos cerebrales», explicó ayer Eduardo Escudero, coordinador de la unidad de trasplantes. De los ocho donantes, siete fueron por esta causa.

Con estos donantes se han conseguido extraer 16 riñones, que se envían a Son Dureta y en algún caso a Catalunya; ocho hígados, cuatro pulmones. ocho córneas, cuatro extracciones óseas y tres tejidos valvulares. Hay que destacar también que Can Misses es el único hospital en Balears que realiza extracciones óseas de donante en muerte encefálica. En cuanto a implantes renales, ha conseguido implantar un riñón a nueve pacientes.

El momento más importante cuando hay un potencial donante de órganos es la entrevista con la familia. De las 12 entrevistas realizadas, cuatro se encontraron con la negativa familiar. Escudero destacó «el inconveniente» de la población flotante ante posibles donantes de órganos. «Están fuera de su lugar de origen, muchas veces acompañados de amigos. Tenemos que comunicar a la familia que tiene que venir de fuera que está muerto y ese ha sido el resultado de las cuatro negativas».