El comedor social de Cáritas de Eivissa está al límite de su capacidad y la demanda que tienen supera la atención que pueden llegar a atender. Desde mediados de diciembre de 2004, las veinte plazas para el comedor se cubren cada día. La situación es tal que incluso el Ayuntamiento de Eivissa, institución con la que Cáritas tiene un convenio, está dando vales de alimentación debido a que la ocupación es bastante elevada.

«Otros años era más puntual la demanda, pero este año se nota desde el mes de diciembre. Nunca hemos estado tanto tiempo en una situación así, aseguró Eulalia Chamorro, trabajadora social de Cáritas que está comprobando como este invierno está siendo más difícil para los más desfavorecidos. «Hay mucha gente que no está pasando por un buen momento, nos dicen que no hay trabajo y no tenemos no sólo transeúntes sino también residentes», explicó.

Cáritas se ha puesto en contacto con otros consistorios de la isla para buscar apoyo económico que permita aumentar el número de usuarios, ya que Eivissa es la única administración pública que presta ayuda a la entidad. Asimismo, esperan contar con la ayuda de entidades financieras privadas para poder aumentar así las líneas de financiación. El comedor de Cáritas se encuentra en el número 27 de la calle Carlos III. A las 19,30 horas de la tarde, se abre este servicio de comedor para los usuarios que no tienen recursos económicos para comer un plato caliente al día. La comida del comedor procede de la residencia Reina Sofía. Pese a esta difícil situación, Cáritas atiende todas las peticiones, «aunque sea un bocadillo o desde servicios sociales se les da un vale para que vayan a cenar e intentamos que nadie se quede sin comer», finalizó Chamorro.