El debate más tenso lo protagonizaron la socialista Pilar Costa
y la vicepresidenta. La ex presidenta del Consell pitiuso fue
objeto de «campañas» por parte de periodistas que trabajaban en El
Mundo Eivissa y Formentera y que en la actualidad ocupan cargos de
dirección en IB3, según recordó ella misma, que exhibio sentencias
judiciales y leyó la relación de cargos del PP en el equipo de
dirección de la televisión autonómica.
El debate fue largo y denso. Hubo mucho debate, réplicas y
contrarréplicas pero se impuso la aritmética parlamentaria, la
mayoría absoluta PP-UM. La oposición, tras una primera criba en
comisión, llegó al pleno con 641 enmiendas: 27 a la Ley de
Acompañamiento y 614 a las cuentas.
Cuando concluya el debate, se habrán aceptado 20 cambios. El
conseller de Hisenda, Lluis Ramis reconoció que las modificaciones
no afectan a la filosofía del proyecto: convenios con casas
regionales para realizar cursos de catalán, plan de apoyo a medios
de comunicación local, elaborar un «plan de choque» contra el
fracaso escolar (sin cuantificar, algo que ya había sido
anunciado), ampliar la depuradora de Cala Dor, intensificar
actuaciones de cara a la prevención de abusos a menores, demolición
de unos embarcaderos en Porto Cristo... Estos son los enunciados de
algunas de las enmiendas.
Tres enmiendas afectaban a la Ley de Acompañamiento: dos se
aceptaron al PSM y una al PSOE: el primer partido logró que se
especificara que los «riegos agrícolas» quedaban exentos de pagar
el cánon de saneamiento. «De otro modo habrian quedado fuera los
campos de golf», dijo Pere Sampol. También se aceptó una
transacción con el PSOE por la que se pueden extender a las
desgravaciones por viviendas cedidas por los padres a sus
hijos.
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